La guerra del Anillo.

El día domingo 15 de Enero ha sido histórico. Lo fue no tanto por la elección de un presidente mujer sino que por el hecho del triunfo de las fuerzas élficas, enanas, humanas y hobbits (aunque claramente los políticos son todos de la raza de los Hombres).

También hay Hombres en el bando opuesto pero están aliados con las fuerzas de Mordor. Han caído sin remedio ante el poder del Anillo que los empuja a la ambición desmedida. Sus líderes son Nazgûls, espectros del Anillo. Poderosos señores dueños de casi todas las riquezas del país. No contentos con todo lo que ya poseen, siempre buscan más. Son como los monos; sí, monos... me recuerdan un viejo adagio hindú:

"Cuatro cosas insaciables tiene este mundo. La boca del Jacala (cocodrilo) es lo primero, el buche del milano (buitre) lo segundo, las manos de los monos lo tercero y, como nunca logra verse harto, el ojo humano siempre fue lo cuarto".

Pues bien, las manos de los políticos nunca logran verse hartas de dinero o posesiones. Cuando hablan de servicio público y su sacrificio por la comunidad me pregunto por qué no se dedican a ser bomberos.

Los bomberos tienen lo que se llama vocación de servicio y no cobran dinero por su labor por la comunidad. Estoy conciente de que son labores muy diferentes, pero lo único que yo pido es rectitud, transparencia. Si vas a ser político o parlamentario considérate un trabajador más. No hagas gárgaras con una "tan-llamada" vocación de servicio público, eso les queda más bonito a los voluntarios que trabajan en el Hogar de Cristo o en un Techo para Chile.
A los parlamentarios se les paga su dieta (hipercalórica me parece a mí), por lo tanto su "vocación de servicio" no es más que su trabajo, nada por lo que haya que hacerles alguna reverencia. Cumplen con su deber.

Cuando yo cumplo mis deberes no necesito que nadie lo sepa. Cumplo con mi deber y punto. Sin publicidad.

Pero claro, yo no ando buscando votos por la vida.

Está claro que cada cual debe dedicarse a su oficio (con todo lo que ello traiga consigo).

Como sea, lo importante en estos días que han transcurrido es que las fuerzas Humanas "menos malas" (apoyadas por los Elfos, Enanos y Hobbits) se alzaron como vencedoras en la batalla por el Gobierno de la Tierra Media.

Por cuatro años podremos dormir sin que las sombras de Mordor traídas por los Nazgûls nos atormenten. El poder Oscuro se volverá a levantar otra vez como tantas lo ha hecho ya... ahí estaremos para detenerle (o morir en el intento).