
Anticuerpo mental.
(o "Pesadilla antes de Año Nuevo")
Sí, anticuerpo mental. Suena un poco extraño (vamos, muy extraño!), pero es una frase a la que le he dado más de una vuelta por estos días.
Por más que pienso en ella, más sentido tiene para mí. Más aún en estos días de final de año.
No bien pasó la Navidad hace 3 días y ya está sobre los mortales el, por mí odiado, Año Nuevo. Podría parecer una especie de Grinch o Ebenezer Scrooge, pero no lo soy (al menos no soy verde o un millonario excéntrico... hummm.... dejemoslo en millonario no más).
No puedo evitar manifestarme en rebeldía frente a la vorágine de compras y endeudamientos de las personas que corren como dementes, presas de quien sabe qué desquiciado comportamiento, por comprar, obtener, adquirir o poseer algo que dar o que recibir.
Pareciera que la felicidad radica en TENER. Si no tienes lo que quieres; la ecuación consumista, perdón, capitalista, arroja como resultado infelicidad.
Suena rotundo y grave pero... así es.
Pocos se salvan de este verdadero tsunami... si hasta los no cristianos festejan la Natividad del Mesías. Eso me parece notable. Notablemente enfermo (enfermo de inconsecuente).
En un ambiente tan pletórico de agentes nocivos y tóxicos, un ambiente tan lleno de antígenos publicitarios sólo existen dos posibilidades para no sucumbir frente a la macabra costumbre de compensar la falta de afecto con cosas materiales:
- Huir lejos. Huir a las montañas como un asceta, o
- Generar anticuerpos mentales. Aglutinar todos esos antígenos del mercado para que no puedan intoxicar nuestra delicada mente. Porque delicada lo es, qué duda cabe!.
Tan delicada como que cualquier comentario malintencionado o halagador (los que me parecen aún más malintencionados) es capaz de modificar nuestra conducta.
Quién puede negar este hecho!. Quién no es presa fácil de esta realidad infame!. Quién hay que pueda decir que la ponzoña verbal no le afecta ni le remueve los cimientos de su corazón!.
Muy pocos por cierto. Sólo los que huyen a las montañas y los que generan, parafraseando a mi amigo Saruman, ...anticuerpos mentales.



